Explique que  esta actividad permitirá reflexionar sobre la identidad y que uno de los símbolos más comunes para representar algunos aspectos de nuestra identidad es la cédula o carné de identidad: Invíteles a ver su cédula o carné si es que lo tienen consigo o pida que traten de recordar qué contiene. Permita que 4 o 5 personas señalen algunos de los aspectos incluidos en su documento de identidad (por ejemplo lugar, fecha de nacimiento, etc.) y tome nota en una pizarra o papelógrafo.

Pregunte ¿Creen que en ese documento están todas las características que describen o representan quiénes o cómo somos?, es decir, ¿creen que ahí están todas las características que nos identifican? ¿qué otras se podrían agregar?

Invíteles a hacer su propia cédula de identidad. Para esto pueden usar el recurso didáctico: Mi Cédula. Sugiera que escriban o dibujen en este, todos los aspectos que cada una o cada uno considera le caracterizan, por ejemplo, música preferida, personas que admira, rasgos físicos, etc. Invíteles a ser tan creativos como deseen.

Invíteles a poner sus cédulas de identidad ya diseñadas en un lugar visible para las otras personas y propicie que den una vuelta por el espacio para observar todos los trabajos realizados.

Invite a las personas a identificar:

• ¿Cómo se sintieron elaborando su cédula de identidad?
• Al observar el conjunto de características que agregaron a su cédula: ¿algo les llamó la atención o despertó alguna reflexión particular sobre sí mismos o sí mismas?
• ¿Eran conscientes de cuántas características se pueden tener en cuenta para identificar rasgos que conforman nuestra identidad?
• Cuando observaron las cédulas de sus compañeras y compañeros ¿encontraron aspectos comunes? ¿cómo cuáles?

Tome nota en un pizarrón o papelógrafo dé ejemplos de la diversidad de características que se pueden usar para describir quiénes somos y haga notar como el ejercicio realizado permite encontrar aspectos comunes que nos hacen semejantes en muchos aspectos pero también diferencias que nos hacen seres únicos.

Explique que:

• La identidad se asemeja a un rompecabezas, es como una suma de piezas, un conjunto de rasgos y aspectos (aspectos físicos, gustos, necesidades, intereses, experiencias y comportamientos, etc.), usados para describir a una persona (identidad individual), o un grupo (identidad social). 
• Invite a las personas participantes a pensar en el funcionamiento de un rompecabezas, así cada pieza se ensambla y da sentido a un dibujo, explique que de este mismo modo, nuestra identidad está formada por muchas partes o elementos, como nuestras características físicas, emocionales, nuestros gustos; en definitiva, la identidad consiste en la mezcla de características que constituyen la individualidad de cada persona.
• Algunos de estos aspectos cambian a lo largo de nuestra vida por eso se dice que la identidad no es algo fijo sino dinámico (cambiante).
• La forma particular como se integran estas características en cada persona, hace que cada una sea un ser único en el mundo.
• La identidad se construye también a partir de las relaciones que tenemos con otras personas y de la posición social o roles que nos han asignado socialmente. Es decir, la identidad está conformada tanto por la imagen que tenemos de nosotros y nosotras mismos, pero esta al tiempo, se encuentra influenciada por el entorno y por las relaciones sociales. 
• Cuando a un grupo se le asignan características similares se habla de identidad social, sin embargo también estas características o imágenes están influenciadas socialmente. Así es que por ejemplo, hablamos de "los jóvenes" de "los niños" de "los migrantes", de "las mujeres" como si todas las personas que aparentemente integran dichos grupos tuvieran exactamente las mismas características, lo cual resulta inexacto si consideramos que, como se ha señalado antes, cada uno de nosotros y nosotras somos seres únicos, aun cuando podamos tener semejanzas con otras personas por ejemplo: la nacionalidad, la profesión, la etnia, las creencias religiosas, el idioma, la orientación sexual, etc.
• Desde un enfoque de derechos humanos cada persona tiene exactamente el mismo valor que otra independientemente de sus características. Es decir, la diversidad es un valor humano y un derecho o, dicho de otra forma; por el solo hecho de ser todas y todos seres humanos somos al mismo tiempo diversas/os e iguales en derechos.