Solicitar a las participantes que se junten en parejas y dibujen su silueta con ayuda una de la otra:
a) Entregue a cada participante 1 papelote grande o 2 pequeños que deben juntar con masquin; la idea es que en el o los papelortes quepan ellas acostadas.
b) Por turnos, una de ellas se recuesta o se sienta sobre el papelote ( a modo de molde). Mientras la otra con un marcador dibuja el contorno de la silueta de su compañera sobre el papelote.
Explique que empezaremos por la parte externa de la silueta. Para esto pensemos ¿qué nos pide/exige el mundo externo por ser mujeres? , ¿qué me han dicho que debo ser como mujer?; y, además pensemonos como mujeres adolescentes ¿cómo deben ser /actuar/ sentir /comportarse las mujeres de nuestra edad?
- En la parte externa de la silueta escriban, dibujen o represente estas exigencias, modelos, comportamientos, características o metas que el mundo externo nos exige por ser mujeres.
Ahora, seguiremos con la parte interna de la silueta. Pensemos ¿Quién soy?
- En el interior de la silueta escriban, dibujen o representen sus características (físicas, habilidades, cualidades), metas, intereses, necesidades propias, es decir aquellas que no están fuertemente influenciadas por el mundo externo y que responden a la pregunta ¿quién soy?
Una vez que hayan terminado invite a las participantas a observar detenidamente su silueta y pida:
- Identifiquen las coincidencias entre los aspectos identificados en la parte externa de la silueta y los identificados en la parte interna y únanlos con una línea.
- Identifiquen los aspectos que no coinciden entre el mundo interno y el externo y resáltelos con un color o una forma geométrica, por ejemplo, un círculo.
Observar el vídeo super venus con atención.
Después de observar el vídeo realizar la pregunta:
a. De esto que acabamos de ver ¿han sentido estas exigencias sobre su cuerpo?
b. ¿cuáles han sido esas exigencias sobre su cuerpo?
Pida a las adolescentas que escriban o plasmen estas exigencias en su silueta.
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Pida a las mujeres que observen sus siluetas y que reconozcan las emociones que les genera este ejercicio.
Realice las siguientes preguntas generadoras:
- ¿Cómo se sienten con ese ejercicio? ¿qué les genera observar su silueta terminada?
- ¿Existen diferencias muy importantes o marcadas entre lo que han expresado en el exterior de la silueta y lo que han ubicado en el interior de la misma? De ser así ¿En qué consisten?
- Cuando las exigencias o metas que el mundo exterior impone a una mujer no coinciden con los intereses o necesidades del mundo interno ¿De qué forma creen que esto nos afecta?
- ¿Cuál creen que es la diferencia entre las exigencias de una mujer adolescente y una mujer adulta?
- ¿Cómo mira /trata la sociedad a una mujer adolescente?
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En plenaria promueva la reflexión a partir de las siguientes preguntas:
- ¿Qué observan en sus siluetas?
- ¿Encuentran más coincidencias o más diferencias entre aquello que nos exige el entorno y nuestros propios intereses y necesidades?
- ¿Quiénes son las personas o instituciones que esperan que respondamos a un determinado modelo de identidad?
- ¿Qué efectos creen que tiene en nuestra identidad y en nosotras el conflicto que a veces se genera entre las exigencias que nos hace el entorno y nuestros propios modelos?
- ¿Creen que esto afecta también la forma como ejercemos nuestros derechos?
- ¿Qué herramientas usamos para manejar esa tensión?
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Indique a las mujeres que:
- La autoimagen (la forma como nos percibimos a nosotras mismas) y el autoconcepto (la forma como nos definimos), conforman la valoración que nos damos a nosotras mismas (el amor propio).
- En cierta forma, la autoestima es el producto que surge de la comparación que hacemos entre la imagen y el concepto que tenemos de nosotros/as mismos/as y las características consideradas ideales o positivas en una determinada sociedad. Así por ejemplo, ser mujer en una sociedad que da mayor valor a las características asociadas a lo masculino, implica casi siempre enfrentar desventajas en el trato, en el acceso a oportunidades y servicios, etc.; lo que además de afectar la garantía de derechos afecta la autovaloración que en este caso las mujeres pueden llegar a hacer de sí mismas. Igual sucede con casi todas las identidades que no representan este ideal social: niñas, niños, adolescentes, personas adultas mayores, personas indígenas, mestizas, montuvias, gitanas, personas LGBTTI, personas con discapacidad, personas en situación de movilidad humana, entre otras.
- Con frecuencia existen brechas entre las características, metas, exigencias, modelos o comportamientos que el entorno nos impone y aquellas con las que mejor nos identificamos.
- Cuanto más amplia es esta brecha existe un mayor riesgo de que nuestra autoestima, es decir, la imagen que tenemos de nosotros/as mismos/as se afecte de forma negativa, pues se crea un conflicto entre aquello que se espera de nosotros/as y nuestros propios gustos, necesidades e intereses.
- Esto con frecuencia produce un conflicto entre aquello que “queremos ser” y lo que se espera que "seamos". Este conflicto representa muchas veces la posibilidad de "encajar" o de ser "excluido/a". Es decir, está en íntima relación con los factores que nos permiten sentirnos o no "parte de" un grupo, una familia, una institución, una sociedad, etc.
- Cuando se ha contribuido desde la infancia para que las personas cuenten con herramientas (confianza en sí mismos/as, autonomía, autovaloración), estas están mejor preparadas para resolver este conflicto sin que su autoestima o el ejercicio de sus derechos se vea afectado negativamente.
- Por el contrario, cuando a las personas se les inhibe o se les impide desarrollar dichos recursos personales, el riesgo de que su autoestima y el ejercicio de sus derechos se vea afectado negativamente puede ser mayor.
- Este riesgo suele ser mayor para las personas o grupos que socialmente han sido puestos en situación de desventaja o que han sido históricamente discriminados o excluidos, de ahí la importancia de contribuir a su empoderamiento a partir de incrementar la autovaloración o autoestima.
- Cuerpo: Con estos ejercicios el cuerpo está reaccionando.
- Estamos muy vinculadas con todo aquello que no me gusta de mí misma y de los otros porque vivimos en sociedades que potencian el malestar. El sistema en el que vivimos no va a funcionar con personas que se sienten bien, el sisteme necesita de personas fragmentadas. El dolor corporal es la forma en que hemos aprendido a vivir, porque así son la sociedades que potencian el sufrimiento. La única forma en que hemos aprendido a vincularnos es a través del dolor, del sufrimiento (amor romántico).
- El cuerpo es el contenedor de nuestra vida, nuestras experiencias, nuestras emociones. Es sobre el cuerpo donde recaen esos mandatos sociales y la violencia. Por eso trabajar en el cuerpo, es volver a nosotras.
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Las mujeres tenemos poderes y los poderes no están en el discurso, están en el cuerpo, en las manos, en la energía.
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