Para comenzar dedique unos minutos a que las personas participantes se conozcan, explore sus expectativas y, presente los objetivos del taller.
Escriba en la pizarra dos palabras: Significativo - Placentero (o ubique en la pared tarjetas con las palabras)
Cada persona debe escribir en notas adhesivas (una por cada idea) ¿qué hará de este taller/reunión/proyecto una experiencia significativa y placentera)
Pegar las ideas en la pizarra/pared y revisen cada una para asegurarse que todos la entienden. De no ser así, la pueden cambiar hasta que estén de acuerdo.
Diga a las personas participantes que en la medida en que estas ideas representan lo que esperan con respecto al taller, si las comparten, se convertirán en los acuerdos a seguir; por lo que el grupo tiene la responsabilidad de mantener y hacer cumplir dichos acuerdos.
Abra el espacio para preguntar si desean agregar o, modificar algo.
Una vez decididos los valores y normas del grupo, estos se pueden fijar en lugar visible para que cada persona lleve registro de su cumplimiento.
Puede agregar otros aspectos que son muy importantes como: Hablar siempre en primera persona y, practicar el AJI (no aconsejar, no juzgar, no interpretar).
Pregunte:
¿Cómo fue el proceso de consenso? ¿Qué pudo haberse mejorado? ¿Por qué es importante llegar a consensos?
Resalte que las normas basadas en consensos son más consistentes y tienen mayor posibilidad de que quienes las definieron estén dispuestos a mantenerlas y a defenderlas como principios de actuación individual y colectiva.
Recuerde que este fue un principio fundador de la democracia participativa